El silencio habitual de nuestras instalaciones se rompió cuando más de 250 personas llenaron nuestros jardines para escuchar tocar a más de 60 músicos que hicieron que en todo el espacio hubiera todas las notas musicales de un pentagrama para recordar a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.
Un grupo entre 10 y 40 años que formaban las diferentes agrupaciones del 29ª Curso de técnica e interpretación de instrumentos de viento y cuerda, hicieron que su música emocionara. Y vimos sonrisas, familias de la mano, abrazados, alguna lágrima y mucha emoción.
Todo empezó cuando Servicios Funerarios Sever ofreció su colaboración económica para ayudar a que este curso se siga llevando a cabo 29 años después y, a fin de difundir la excelencia de los músicos y ofrecer a Zamora ocio de calidad, lanzamos la idea de realizar un concierto en nuestras instalaciones. José Miguel Martín, director del curso, aceptó la idea encantado y Tamame autobuses y el Hotel Rey Don Sancho nos ayudaron con la logística.
A partir de ese momento, nos pusimos a trabajar con ilusión difundiendo la noticia. Carteles que empapelaron Zamora, redes sociales, nuestros monitores, un correo a todas las familias que han estado con nosotros despidiendo a un ser querido y la difusión en varios medios de comunicación locales y del sector, hicieron que mucha gente se pudiera deleitar de un gran programa de la mejor música clásica. Y gran parte de nuestro equipo colaboró con el transporte y la colocación de todas las sillas necesarias para que músicos y asistentes estuvieran cómodos y relajados.
El resultado no ha podido ser mejor: Sever no se limita a ofrecer un servicio funerario y se posiciona como una empresa comprometida con la difusión de la cultura, ofreciendo ocio y apoyo emocional a todos aquellos que han querido compartir con nosotros esta estimulante actividad.
